Igual que te explicamos en nuestro artículo en donde te recomendamos los mejores irrigadores dentales, estos aparatos son el rey de la limpieza bucal. Y aquí te explicamos para qué sirve un irrigador dental.
Irrigador dental, para qué sirve?
Un irrigador dental sirve para eliminar los restos de comida que se quedan entre los dientes.
Podríamos pensar que con un cepillo de dientes es más que suficiente para deshacernos de esos restos. Pero no. Las personas que los usan se pasan menos por la consulta del dentista que las personas que simplemente usan un cepillo de dientes eléctrico.
Para conseguir que nuestra boca quede limpia, tenemos dos opciones después de cepillarnos los dientes: hilo dental o irrigador dental.
Según Wikipedia, combinando un cepillado manual con un irrigador, conseguimos una limpieza del 93%.
De verdad es necesario?
Si no conseguimos eliminar todos los restos de comida que se quedan entre nuestros dientes, estamos ayudando a que aparezca el sarro. Esa placa bacteriana que además de dar problemas de salud dental, hace que cuando hablamos o nos reímos, otras personas vean el color amarillento en nuestros dientes provocado por el sarro.
Algunas personas terminan con más trozos de comida entre los dientes que otras. No tiene nada que ver con cómo comes, si no más bien con la forma de tus dientes. Las personas con huecos entre sus dientes y encías suelen ser a los que con más frecuencia les ocurre.
También puede pasar si tus dientes no están perfectamente alineados. Algo que tiene que ver más con la genética que otra cosa.
Los restos de comida también pueden quedarse atascados alrededor de algunos trabajos dentales, como puentes o implantes, y los irrigadores dentales son una gran ayuda a la hora de limpiar esas zonas difíciles de llegar.
Son necesarios? No es algo tan común como el uso del cepillo de dientes, pero lo que es seguro es que los dentistas los recomiendan siempre que pueden.
Beneficios de usar un irrigador
- Fáciles de usar. Son tan fáciles de usar que cualquier persona puede empezar a usarlos desde el primer día sin tener que leer el manual de instrucciones. No tienen complicación alguna.
- Confort. Puedes ajustar a tu gusto tanto la presión con la que sale el agua como las puntas que le acoplas y la dirección a la que expulsan el chorro. Todo es personalizable para que cada persona se pueda sentir a gusto sea cual sea su sensibilidad.
- Limpieza a fondo. Mientras que un cepillo eléctrico limpia casi la totalidad de nuestra boca, es el irrigador bucal el único aparato capaz de llegar a limpiar los dientes al 100% de restos de comida.
- El mejor amigo de las personas con aparato de dientes. Si utilizas brackets, seguro que tu dentista te ha recomendado bastantes veces utilizar un irrigador dental. Consiguen eliminar los restos de comida que se quedan en ellos sin estropearlos.
Desventajas de usar un irrigador
- Precio. Si nos paramos a comparar un irrigador con hilo dental, está claro que la diferencia de precio es elevada. Pero ten en cuenta que un irrigador te durará años, mientras que el hilo tendrás que seguir comprando más y más puesto que se agota.
- Tamaño. Si tienes un baño muy pequeño puede que te sea incluso imposible colocar un irrigador. Estos ocupan cierto espacio, por lo que si en tu lavabo no tienes dónde colocarlo, puede que prefieras comprar uno de viaje.
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